“Cuando la burra vio al ángel, se echó al suelo y ya no quiso dar ni un paso más. Balaam se enojó muchísimo y golpeó a la burra con un palo. En ese momento, Dios hizo que la burra hablara…” (Numeros 22:27-28).
Balaam es el prototipo de un ministro materialista, extorsionador y manipulador. Cuando el rey Balac, le ofreció abundantes riquezas a cambio de maldecir al pueblo de Israel, Dios le ordenó que rechazara dicha invitación. Sin embargo, su amor por el dinero, lo motivó a aceptar la invitación del rey y cuando iniciaba el viaje su “burra vio al ángel del Señor” y decidió echarse en el suelo para no continuar con el viaje; ante esta acción de la burra, Balaam se enojó y la golpeó con crueldad. Interesantemente, la burra tuvo la visión espiritual para ver al “ángel del Señor”, pero el profeta, por su obsesión materialista, no vio al “ángel”. El “amor al dinero” y el materialismo ha cegado a muchas personas a ver los valores espirituales que enseña la Biblia; a otros a descuidar a su familia y, especialmente, a desvalorizar y rechazar el sacrificio de amor de nuestro Señor Jesús en la cruz.
Pregunta de aplicación: ¿El materialismo ha cegado tu prioridad por tu familia? ¿Tienes la visión espiritual para reconocer a Cristo como mi Señor y Salvador?
Plan diario de lectura de la Biblia en un año: Lee las siguentes citas: