#LAIGLESIAQUEMÁSAMA
¡Qué tierno es el amor de Dios por sus hijos!
“Israel, por el gran amor que te tengo te llevé de la mano como a un niño, te enseñé a caminar, te di de comer y te ayudé en tus problemas; pero no te diste cuenta de todos estos cuidados” (Oseas 11:3-4). El profeta Oseas compara el amor de Dios hacia su pueblo con la relación tierna y amorosa de un padre con su hijo. Un padre cariñoso toma “de la mano” a su hijo para protegerlo de sus enemigos o de situaciones peligrosas, lo instruye “a caminar” con prudencia ante las influencias dañinas de la sociedad o de las malas amistades, le provee “de comer” para satisfacer sus necesidades físicas y le ayuda a superar sus “problemas” como evidencia de sus “cuidados” afectuosos.
De la misma manera, Dios te ha demostrado su amor. ¡Tú eres el objeto de su amor! Él siempre ha estado a tu lado para ayudarte a superar tus dificultades. Lo que eres y has logrado en el transcurso de tu vida, son demostraciones del amor de Dios. La muerte sustituta del Señor Jesús es la máxima manifestación del amor eterno de Dios en tu vida. En este momento, en tu mente o con palabras audibles exprésale a Dios tu gratitud por las manifestaciones de su amor durante toda tu vida.
Pregunta de aplicación: ¿Cómo puedo corresponder al eterno amor de Dios en mi vida? ¿Me he comprometido con el Señor Jesús como respuesta a su amor al morir por mí?
Plan diario de lectura de la Biblia en un año: Lee las siguentes citas: