“Isaías dijo: Ahora, pueblo de Israel, Dios tu creador te dice: No tengas miedo. Yo te he liberado; te he llamado por tu nombre y tú me perteneces” (Isaías 43:1). El pueblo judío sufrió las consecuencias de la invasión y del exilio babilónico por causa de su desobediencia a la Ley de Dios. Cuando los judíos fueron invadidos sufrieron desintegración familiar, los niños experimentaron la orfandad, las mujeres fueron tratadas con desdén y muchos hombres fueron asesinados cruelmente. En Babilonia sufrieron la miseria material, experimentaron desesperanza y pesimismo hacia un mejor futuro. Dichosamente, el profeta Isaías les anunció un mensaje de esperanza y de restauración.
Les recordó que Dios es el “creador” de nuevas oportunidades, que tiene el poder para liberarlos de la cautividad y restaurarlos como nación. Los animó a abandonar el “miedo” y les recordó que, a pesar de su rebeldía son propiedad de Dios. Si estás en el cautiverio del temor, de la culpabilidad, de la frustración, de alguna adicción, etc. Dios puede liberarte para que disfrutes de una nueva vida en Cristo Jesús. Solamente responde a su “llamado” con arrepentimiento y con compromiso al evangelio del Señor Jesús.
Pregunta de aplicación: ¿He desperdiciado mi vida y perdido la esperanza de un mejor futuro? ¿Estoy dispuesto a dar mi vida a Cristo Jesús para iniciar una nueva vida?
Plan diario de lectura de la Biblia en un año: Lee las siguientes citas: