#LAIGLESIAQUEMÁSAMA
Las apariencias engañan
“Por lo tanto, les pido ahora mismo que juren en el nombre del Señor que serán bondadosos con mi familia… de que perdonarán la vida de mis padres, de mis hermanos y de todos los que viven con ellos. ¡Juren que nos salvarán de la muerte!” (Josué 2:12-13).
Rajab era “una prostituta” que vivía en la ciudad de Jericó. Ante la amenaza de la invasión del ejército de Israel, ella estuvo convencida de la derrota inminente del ejército de su ciudad y que sería conquistada; por tal razón, cuando llegaron a su casa los “dos espías” que Josué envió, aprovechó la oportunidad para pedirles que fueran “bondadosos con” su “familia” y les perdonara “la vida”.
¡Qué amor más genuino demostró Rajab por su familia! Quizás Rajab es criticada por su conducta inmoral -la prostitución no es aprobada por la sociedad-; sin embargo, su amor por el bienestar, la seguridad y la salvación de sus familiares es una cualidad que debe ser apreciada e imitada. Lamentablemente, muchos padres han descuidado la atención de sus hijos y otros se han preocupado por satisfacer -solamente- las necesidades materiales de su hogar. Dedica tiempo a tu familia y atiende a sus necesidades emocionales y espirituales y serás feliz.
Pregunta de aplicación: ¿Qué prioridad le das a tu familia? ¿Te preocupas por el bienestar físico, emocional y espiritual de los integrantes de tu familia?
Plan diario de lectura de la Biblia en un año: Lee las siguientes citas: