«Tan pronto como Moisés terminó de hablar, la tierra se abrió debajo de ellos; se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré” (Números 16:31-21).
La rebeldía refleja una actitud desafiante para obedecer a Dios. Simultáneamente, la rebeldía se relaciona con el orgullo, el egoísmo y la autosuficiencia para desobedecer e irrespetar a las autoridades civiles, educativas, laborales, familiares y espirituales que están sobre nuestra vida. “Coré” y sus compañeros “eran personas de renombre” y se opusieron, con una actitud arrogante y obstinada “a Moisés y a Aarón” (Números 12:1-3), quienes representaban la autoridad delegada por Dios sobre Israel.
Ante este acto de rebeldía, Dios los castigó abriendo “la tierra” para que se los tragara, “a ellos y a sus familias”. ¡La consecuencia de la actitud rebelde de Coré y de sus compañeros afectó negativamente a sus familiares! La rebeldía es como un virus que contamina el corazón de la persona para desistir y desobedecer la autoridad de la Palabra de Dios y despreciar a las personas que ejercen autoridad. Guarda tu corazón de la rebeldía y, con humildad, respeta a las autoridades superiores.
Pregunta de aplicación: ¿Tienes una actitud humilde hacia las autoridades que están sobre tu vida? ¿Reconoces que la Biblia es la máxima autoridad sobre tu vida?
Plan diario de lectura de la Biblia en un año: Lee las siguientes citas:
Que chiva estos devocionales